viernes, 22 de marzo de 2019

Como cambiar un cilindro de cierre

El cambio de un cilindro es fácil y rápido. Integrando la manilla de la puerta pero de forma independiente, el cuerpo se fija a la cerradura mediante un tornillo accesible desde la placa de cerradura. Cilindro de puerta 30-30, barril 30-40... los barriles se pueden cambiar de la misma manera. En este tutorial se explican los pasos y consejos de instalación.

Sustitución de un cilindro: una medida de seguridad y/o mantenimiento


El cilindro de una cerradura de puerta es la parte independiente y móvil que recibe la llave y permite cerrar la puerta de forma segura.

La barrica debe ser reemplazada si está defectuosa. Cuando una nueva vivienda es tomada, incluso si todas las llaves han sido devueltas, los nuevos ocupantes a menudo reemplazan los barriles o cilindros de las puertas que conducen al exterior (puerta de entrada, puerta del patio trasero, etc.) por razones de seguridad.

Este reemplazo se hace rápidamente y la inversión sigue siendo moderada. Puede optar por un cilindro de alto rendimiento y desbloqueable combinado con llaves no reproducibles, lo que aumenta el nivel de seguridad de su hogar.

Conocimientos

El cambio de un cilindro de cierre es sencillo y sólo requiere unas pocas herramientas. En la mayoría de los casos, un simple destornillador es suficiente y no se requieren habilidades especiales. Lo más complejo es elegir el cilindro de cierre.

Tiempo de realización

De 10 a 30 minutos

Número de personas

1 persona

Pasos de realización

Desmontaje del cilindro viejo
Medición antes de la compra
Instalación del nuevo cilindro

Herramientas y consumibles

Un destornillador
Un metro
Una lima redonda
Del agente anticonvulsivo
Cambio de un cilindro de puerta en 3 pasos

1. Desmontaje del cilindro o cilindro viejo
En el borde de la puerta hay un tornillo metálico en la placa de cerradura debajo del cerrojo.

Dependiendo de la forma de la impresión de este tornillo, utilice un destornillador o una llave de punzón para desenroscarlo completamente. Si la cerradura es vieja, puede utilizar una lata de aerosol para inyectar un agente desmoldante y esperar unos minutos antes de retirar el tornillo.

Introduzca la llave en el cilindro y gírela un cuarto de vuelta en la dirección de la abertura para colocar la broca, la parte móvil del cilindro, en posición vertical para extraer el cilindro.

A veces el tornillo se rompe, lo que complica la tarea. En este caso, puede taladrar el tornillo (taladrar) y utilizar un extractor de tornillos para extraerlo.

2. Medición del cañón de la cerradura
En general, los cilindros de la cerradura cumplen con las normas europeas y, por lo tanto, pueden sustituirse fácilmente, pero pueden tener diferentes longitudes en función del grosor de la puerta (cilindro 30-30; 30-40, etc.).

El acanalado es esencial en la operación de reemplazo. Mida la longitud del cilindro desde el agujero roscado de la broca hasta los extremos. Tenga en cuenta estas dimensiones al elegir el cilindro de cierre. Si el cilindro es asimétrico o tiene un botón de cierre en su interior, téngalo en cuenta. No es posible invertir un cilindro asimétrico. Un cilindro no debe sobresalir de la puerta por fuera para evitar que se agarre a un posible ladrón (desgarramiento).

3. Instalación del nuevo cilindro
Coloque la llave en el cilindro y gírela para que la broca y el cilindro estén alineados.

Ponlo todo en la cerradura con la puerta abierta. No fuerce, si el ojo de la cerradura está un poco apretado o dañado, hágalo con una lima redonda.

El cilindro tiene un orificio roscado que debe colocarse en el eje del tornillo de fijación. Atornille el tornillo en esta rosca con el destornillador y fíjelo.

Puede lubricar las partes móviles. Realice algunas pruebas.

4. Seguro y cilindro de puerta
La compra del cilindro de la puerta debe ser de acuerdo con la condición de sus marcos.

Si se trata de un marco de puerta de alta gama en cuanto a protección antirrobo, es imprescindible equiparlo con un cilindro conforme y homologado.

No descuide este punto, los aseguradores muy exigentes pueden poner de relieve esta falta de atención y culparle por el incumplimiento del cierre, que sólo puede reducir las restituciones en caso de allanamiento.